Cuando reinventaron el derecho y nos perdimos esa clase

El derecho ha sido reinventado y atrás quedaron los trencillas, la imparcialidad, la sobriedad, etc. porque la era de la globalización también ha llegado a la magistratura.
La fama fácil y rápida de la prensa rosa con sus programas bodrio, ha calado hondo en amplios sectores de la sociedad y los jueces no iban a ser menos.
El ansia de notoriedad causa estragos en una profesión de tradición anónima, en unos magistrados con larga tradición en este tipo de lides, así como en las nuevas teorías del derecho.
La presunción de inocencia se transformo hace años con total impunidad en la presunción de culpabilidad, donde todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Obviamente, excepto honrosas excepciones de inmaculados curriculums democráticos y honrados.

Antes la justicia, igual que el servicio sanitario se usaba cuando era menester. Era un recurso al servicio de la población, que si bien no solucionaba nada y si lo solucionaba era a favor del poderoso, rodeado de un halo de misticismo proporcionando un puntito de legitimidad al sistema entre la inmensa masa gris.
Pero hoy en día esto ha desaparecido, ya que antes la gente nostálgica de tiempos pasados se entretenía de otras muchas maneras. Actualmente crean grupúsculos con nombres rimbombantes, a través de los cuales interponen casi a diario estupidas querellas acaparando casi todo el espectro desinformativo.
La moda actual es juntarse un grupito de fascistas un par de veces a la semana y decidir contra quien se querellan. A todas luces bastante más controvertido que jugar a la petanca o a las cartas con los amigüetes.

Pero en la España democrática, democrática-burguesa si quieren omitir lo de post-franquista, los jueces tienen un importante legado en cuanto a las formas de juicios que están causando furor entre la población ávida de morralla y los tertulianos entendidos.
Son los juicios a su manera, una nueva forma que al igual que la famosísima cocina española están cogiendo fama a nivel mundial. Y es que desde luego unos cuantos jueces tendrían bastantes estrellas michelín.
Siguiendo con la escuela de los juicios sumarisimos, los magistrados “democráticos” siguen aportando nuevas-viejas formulas a su escuela sumarisima.

Los esperpénticos juicios de la señora que solo hacia el ridículo y demostraba una y otra vez su incultura y poca educación por ejemplo en el caso egunkaria donde ofrecía vino a la gente en huelga de hambre, tras contestar a una pregunta respondía con un “eso yo ya lo sabia” o quedaba una y otra vez en ridículo al intentar ostentar el titulo de euskera EGA en varias ocasiones mientras que su léxico cervantino denotaba rayar el patetismo mas absoluto. Pero sin duda no podemos dejar de recordar la magistral clase sobre Nelson Mandela y su lucha a lo Ghandi por la liberación de su pueblo en un alarde sin parangón de redescubrimiento histórico. No le servia condenar sin motivo, sino que además debía explayarse con la trayectoria pacifista hasta ahora inédita de Mandela. Todo a raíz de una frase extraída del discurso que pronuncio el acusado en un homenaje a un preso que lleva 27 años en las cárcel ( 2 mas que Mandela, al que por cierto tampoco le daban la consideración de preso político ) en la que hacia un símil entre las dos situaciones y en vez de limitarse a su menester se dedican en el auto a rebatir el argumento del acusado, lo cual ya dice mucho de si cuando el poder legislativo intenta rebatir las opiniones delictivas de un acusado y encima las rebate con argumentos falsos e irrisorios.

El juez estrella con más renombre internacional, que hasta le sacan cantares internacionales como adalid de la defensa de los derechos humanos, el cual hace y deshace a su antojo según sus intereses pero siempre sin llegar a morder la mano que lo alimenta prevaricando.
Por no extendernos mucho más, tenemos por ejemplo el último caso de juez en carrera. Un becario de juez estrella, aunque éste sea de la rama PP, que al igual que su ídolo se dedica a ilustrarnos durante su jornada laboral tal vez para solicitar en un futuro el sueldo de maestro también.
Donde habrán quedado los magistrados que austeramente se dedicaban a declarar su veredicto y ceñirse a lo que tocaba. Con estos nuevos eruditos, cada auto es una nueva e ilustrada clase de historia y de filosofía donde se explayan para demostrarnos su culturilla general además de descubrirse superiores a la masa plebeya dejando sentada su acusación y veredicto irrefutable.
Aun se recuerda la correspondencia mantenida entre el Subcomandante Marcos y el juez estrella con especial sorna. Sabedor del currículo de su ídolo, conoce el camino al dedillo y por ello se explaya en un auto implicando al Gobierno de Venezuela en un entramado internacional en el que además de concertar alianzas les dio apoyo, tras verificar unas informaciones de un supuesto ordenador incautado a un líder de las FARC que murió junto a otras tantas personas en un bombardeo y que curiosamente apareció su ordenador intacto y para mas inri en Ecuador, manipulado por el gobierno colombiano.